BIM, es un concepto muy actual, y muy conocido entre los arquitectos, ingenieros y todos los profesionales relacionados con la construcción y las reformas.
Su significado en ingles es Building Information Modeling, se puede traducir como ‘modelado de información para la construcción’, consiste en realizar los proyectos con toda la información necesaria.
Hasta hace unos pocos años, se realizaba en un primer lugar el diseño, y a partir de ahí, se sacaban los planos digitalizados con algún programa vectorial, se dibujaban líneas. Luego, una vez definidos los materiales, se definía el proyecto con la cantidad de cosas que hacían falta para su construcción, y para saber el coste, asignando a cada material la cantidad necesaria y el coste. Así sacábamos el presupuesto y las mediciones, con otro programa que te ayudaba con bases de datos y precios, y se hacía una memoria definiendo el proyecto y justificando determinadas lo necesario.
Lo que se consigue con el BIM, es tener toda la información del proyecto en un solo archivo o en varios archivos vinculados entre sí.
Ya no se dibujan líneas, se dibuja directamente el material que vas a usar en cada parte del edificio, lo que antes era una representación, se convierte en lo que realmente es, una puerta ya no es un arco y un rectángulo alargado, es una puerta; una pared, ya no son un par de líneas (con un relleno en algunas ocasiones) con el formato BIM, es una pared con todas las cosas de las que esté formada (bloques, cámara de aire, alicatados, pintura…).
Esto nos ofrece muchas posibilidades, ya que podemos tener directamente la medición y una memoria con todo lo que hemos puesto en nuestro proyecto.
Además, nos ofrece la posibilidad de ver el programa en 3 dimensiones y tener una visión mas real de lo que queremos hacer y cómo nos va a quedar el proyecto o la reforma.
