Existen distintos tipos de piscinas, y es por ello que debes conocer las ventajas y desventajas de cada una para elegir la que mejor se adapte a ti. Podemos dividirlas en 4 tipos:
- Piscina elevada: está construida sobre el terreno. Tiene una instalación rápida pues no necesita ningún tipo de obra. Además, suele ser la opción más económica. El mantenimiento es sencillo y se puede montar y desmontar según lo necesites. Dentro de esta categoría, existen distintos materiales para usar en tu piscina: de madera, de acero, hinchables, tubulares… Esta es sin duda la mejor opción si no tienes mucho presupuesto y no quieres realizar obra, además de ser la más rápida.
- Piscina liner: si buscas hacer una piscina en tu ático o azotea, esta es la mejor opción. Es de menor peso, muy resistente a la decoloración y los desgarros, y está, además, fabricada con uno de los materiales más impermeables. El liner se ajusta al diseño de la piscina, sin tener pérdidas de agua. Por último, no es solo una opción para ático o azotea, se pueden hacer en terrazas o jardines.
- Piscina fibra de vidrio: es fácil y rápida de instalar. La mayor desventaja es que, al ser moldes prediseñados, no hay mucha flexibilidad en cuanto al diseño. Este tipo de piscina no es la mejor si estás pensando en el largo plazo. Hay que estar pendiente del mantenimiento, principalmente de la capa de protección porque suele desgastarse.
- Piscina de gunita: es la opción más cara pero la más flexible, es decir, puedes elegir el diseño, las medidas, los acabados, etc. Es, además, la más resistente y duradera a largo plazo. No obstante, no es la mejor opción si buscas una construcción barata, pero sí que es económica a largo plazo. Estas piscinas están construidas con hormigón gunita, es hormigón proyectado y requiere personal especializado.
