Durante la pandemia todos hemos caído en algún momento en un absoluto aburrimiento. La monotonía nos ha acaparado y necesitamos urgentemente un cambio. Pero, honestamente, estamos sufriendo una gran crisis económica y muchas veces no nos podemos permitir salir de la rutina. Sin embargo, aquí os traemos un cambio en el hogar que puede traer nuevos aires a nuestra vida: la decoración con pizarras de pintura. Son fáciles, utilizables en casi cualquier espacio y de cualquier forma, además de ser muy económicas y ecológicas. Puede sacar nuestro lado más creativo.
Originalidad
Lo increíble de este elemento de decoración es que, una vez se seca la pintura que apliquemos en la superficie que queramos, se puede pintar con tiza todo lo que nos plazca y borrar cuando sea oportuno. Esto nos permite un sinfín de posibilidades para el hogar. En el caso de aplicar pintura de pizarra sobre una pared, esta ha de estar lisa y sin desperfectos (no es apta para paredes con gotelé). Pero puede aplicarse tanto a muebles como paredes, jueguetes, etc.
Diversidad de ideas
Se pueden crear desde murales, juguetes únicos, bloc de notas en superficies de muebles. Aunque su acabado en negro es el más habitual, está disponible en otros colores como el clásico verde oscuro de los antiguos encerados de las escuelas. Elige tu favorito y dale rienda suelta a tu imaginación.
Imprimación
Aunque este tipo de pintura presenta una buena adherencia en general, a la hora de aplicarla en determinadas superficies conviene utilizar previamente una imprimación adecuada, sobre todo en materiales no porosos como el cristal o el plástico.
Cómo pintar
Se debe aplicar bien por toda la superficie, y luego para limpiar la pizarra es tan fácil como echar agua. Hay que aplicarla sin diluir, removiéndola concienzudamente antes de empezar a trabajar. Hay que evitar salirse de la superficie a pintar con cinta de carrocero. Se puede utilizar tanto brocha como rodillo, pero si la zona es lisa, se recomienda rodillo. Se tienen que aplicar dos o tres capas finas de pintura. También hay que tener en cuenta el esperar unos dos días antes de pintar sobre la pizarra para asegurarnos de que está dura y seca.
Este elemento de decoración se puede utilizar en muebles viejos con los que no sabemos qué hacer, en las paredes del cuarto de los niños para desarrollar su creatividad, hacer un expositor DIY de estilo industrial, etc.