Hacer ciertos cambios y ciertas reformas en tu vivienda puede aportar un valor extra o valor añadido en el mercado inmobiliario, lo cual se puede traducir en un mayor porcentaje de posibilidades a la hora de la venta.
¿Por qué es una buena idea reformar tu casa?
Existen múltiples criterios o razones por las que hacer pequeños cambios en tu vivienda puede ser una genial idea:
- Esto ayudará a la funcionalidad de la casa, creando mayor comodidad y bienestar.
- El inmueble crecerá en valor.
- Mayor ventaja competitiva en el mundo de la inmobiliaria.
- Una vivienda reformada puede revalorizar su precio entre un 10% y un 15%.
- Características de la zona: si es un piso muy antiguo en una zona muy turística, una reforma ayudará a que el piso se adquiera más rápidamente.
¿Cómo hacerlo?
- Empieza por lo que no se ve: Renueva instalaciones como el gas, electricidad, abastecimiento…
- Renueva el baño: Lo más común es cambiar la bañera por una ducha, cambio de azulejos, arreglo de tuberías… Esto supondrá un mayor valor al ajustar el precio de la vivienda.
- Pintura: Si todavía tienes gotelé ¡Es hora de eliminarlo!
- Redistribuye: Es hora de crear ambientes más abiertos. Optar por una distribución más moderna siempre será una buena opción.
- Construye armario empotrados: Esto ayudará a aumentar la capacidad de almacenaje de la vivienda, sobre todo cuando esta sea muy pequeña.
- Tira tabiques: Es una obra que revaloriza mucho la vivienda porque crea espacios más diáfanos y dará sensación de mayor amplitud.
Aunque todos estos consejos supongan un gran desembolso, si haces estas pequeñas reformas a tu casa podrás revalorizarla y a la larga acabarás percibiendo más dinero por tu antigua vivienda.
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