¿No os gusta el estilo nórdico? desde que empezamos a verlo hace unos años, lo vemos constantemente por todo nuestro alrededor.
Esos grandes espacios por con tanta luz, todo y tan nítido, que llenan numerosas revistas de interiorismo y decoración.
Vamos a analizarlo
Lo primero que nos llama la atención es la luminosidad, mucha luz y mucha amplitud, y una sensación muy acogedora. Eso es por las pocas horas de luz solar de la que disponen, las que tienen la quieren aprovechar al máximo, esa es la razón principal sobre la que gira esta tendencia.
– Ventanas descubiertas, que dejen pasar el máximo de luz del Sol posible, quizás la posibilidad de alguna cortina muy fina, aunque mejor si no se pone nada
– En las pareces y el mobiliario un gran predominio del blanco, que dá siempre esa sensación de limpieza y de pulcritud, también usan el blanco con alguna gota de color para matizarlo con algún tono distinto y distingas gamas de marrones muy claros
– Siempre tarimas en el suelo, que nos da la sensación de calidez y son tan cálidos, otra cosa de la que carecen en esas zonas donde las temperaturas son mas bajas.
– La sensación de amplitud, se consigue con la combinación entre la luminosidad y la sencillez en la decoración, mobiliario sencillo y práctico, sin grandes zonas de almacenaje que ensombrecen el entorno.
– Como elementos decorativos: plantas, que con el frío no pueden estar en el exterior y marcos en las paredes de todas las formas y tamaños, y con todo tipo de contenidos; láminas, fotos y cuadros
